En el caso de las autoescuelas, el tiempo que un alumno se puede considerar nuestro cliente, está determinado por el tiempo que tarda en sacarse el carné, por eso no es tan importante el hecho de fidelizar a nuestros clientes, sino que lo es más, el hecho de que nuestra empresa sea recordada y bien considerada. Si conseguimos que nuestros ex alumnos tengan un buen recuerdo de nosotros es más probable que nos recomienden a personas de su entorno.
En este caso en concreto, un buen detalle que podemos ofrecer a nuestros clientes son fundas de plástico personalizadas donde poder guardar el carnet de conducir, el permiso de circulación u otros documentos relacionados con el vehículo o los distintos tipos de permisos.
Una funda personalizable que siga el código de estilo de nuestra empresa, con los colores y el logo que nos identifican: donde consten nuestra dirección, correo electrónico, página web y/o teléfono, es una manera fácil, económica y eficaz de estar siempre presentes en la memoria de aquellos que han sido nuestros alumnos.